lunes, 5 de octubre de 2009

Mi casa-Primer día de trabajo


Hoy sonaba el despertador a las 6 de la mañana y ya era de día casi en Luanda; la noche ha sido mala, he pasado calor para luego pasar frío, me he levantado y no teníamos luz, he bebido agua, arreglado la mosquitera, aún así me han picado bastante; ahora escribo debajo ella, pero la he colocado con mucho mimo alrededor de la cama, desde el techo y no creo que pueda entrar ni uno esta noche.


Partíamos en el jeep hacia Luanda a esa hora, recogimos a unos becarios que han llegado el domingo del ICEX; nos pidieron si podíamos llevarlos estos días hasta que puedan encontrar un coche o moto; hemos tardado una hora y media en llegar a la oficina, a través de un recorrido que por mucho que explique, no creo puedan llegar a imaginarse (intentaré sacar fotos mañana, aunque es muy peligroso esto). Aquí los barrios extremos de pobreza se les llama museque, son como las favelas brasileñas, y para llegar al curro a tiempo cruzamos estos barrios, sin jeep es imposible; se ve de todo, puestos al pie de calle de todo tipo, las calles de barro y tierra por supuesto, el contraste entre coches de lujo y gente en la miseria es impresionante.

En el trabajo muy bien, mi primer día formal he tenido una reunión con mis jefes, que viven también en la villa, tendrán entre 40 y 50 años, y tienen hijos todos; ha durado mucho, en ella nos hemos distribuidos papeles, delegaciones, etc; en principio le atacaré a un proyecto de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de agostinho neto, con la Universidad Autónoma de Barcelona; quieren hacer una planta de transformación alimentaria y laboratorio de investigación, y una casa para profesores y alumnos de postgrado españoles sobretodo, 1,6 millones euros para 36 meses. También asistiré este jueves y viernes al encuentro anual sobre cooperativismo, relaciones comerciales, desarrollo rural, etc…que se presenta en Luanda, primero iré con mi jefe y luego ya me ha dicho que me deja por ahí, así que se me espera aquí una aventurilla guapa.


El señor Mandinga, muy sonriente y elegante el tío, se ríe mucho conmigo, mañana me arregla el visado de trabajo y licencias; y a ponerse uno al día sobretodo, cada uno de los asistentes de proyectos nos encargamos de lo que toca según experiencia, yo en este caso estaré metido en agroindustria y desarrollo rural sobretodo; nos delegan mucho trabajo por la falta de personal que hay por aquí, pero esto puede beneficiarnos. Mañana más. Un beso!

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