Motivación, energía y fruta fresca pà todo el mundo. Trabajo ultimando
detalles… esto marcha.
Hoy falleció mi abuela Jacoba con 94 palos, ahí es nada. Vivimos bastantes situaciones a lo largo de la vida… ¡pasamos bastante tiempo juntos
por azares de la vida! jeje. Sonrío, vaya mujer.
Desde Perú toco luces, mientras otras se apagan por un
momento para descansar. En el viejo cuartel de Lima también veo fotos de viejos amigos camaradas en
otras épocas de la vida, buenos tiempos según me dicen. Me imagino.
Último día por Lambayeque. Las
comunidades emocionan y la gente rural aquí es tan buena como amigable. El
recibimiento ha sido abierto y sincero, los códigos de comunicación han fluido
sin esfuerzo y mientras paso datos y notas al PC, siento que somos parte del
mismo todo.
Ayer me adentré en el Bosque de
Pomac, donde la cultura Sinca. No he tenido tiempo de conocer tanto como quise,
pero lo cierto es que es una zona donde el turismo extranjero no llega porque
no interesa, y así he podido saborear las raíces de una sociedad que tiene
principios, y tiene muchas ganas. Esto fluye…, son guerreros.
Esta noche viajo a Lima y pasaré
otros 5 ó 6 días allí. Será otra parte “capital” del Perú, más urbana y global,
pero con cosas que mostrar. El jet lag continua, todos los días me despierto a
las 5 de la mañana e inicio el día como si fuera uno más, o el último quizás. Mientras
apuro el último café y la línea de Internet antes de salir, escucho un tipo que
leí una entrevista en una revista hace días, y me gustó su historia. Ahora sé
que también me gusta su música.
Son las 4.36 de la mañana y supongo que el “jet lag” me invade con fuerza. “Desajuste temporal de las funciones del cuerpo humano tras un viaje largo de avión”. Ayer llegué a Chiclayo, capital de Lambayeque. Es una de las primeras cinco ciudades del Perú y está cerca del Pacífico, sin embargo no siento ni una cosa ni la otra.
En un pequeño hotel del centro de la ciudad trabajo y descanso desde ayer, mientras busco lugares donde tomar un café, un jugo de papaya o comprar comida. Hay pequeñas cantinas para tomar cebiche por todos lados, en el mercado central me lo pasé bien buscando el almuerzo y hablando con los lugareños, y aunque resulta un poco claustrofóbico, puedes serpentear y comprar cebiche (aquí veo lo escriben con "b") para llevar, frutas, zumos, de todo un poco, y me queda muy cerca. Acogedor.
Hoy me han invitado a un taller en el Distrito de Pimentel, en puro Pacífico. Veremos que tal.
Un abrazo y bom weekend.
P.D.: foto del primer cebiche que he comido en Perú, es algo especial, aunque sea para llevar como en este caso, a mi me encanta.
Hace tiempo hubo una guerra entre Perú y Bolivia, hace mucho tiempo... también hace menos tiempo hubo una guerra en Europa, y Sudamérica sirvió de escapatoria para algunos, como en el caso de esta canción; también en otros tiempos muchos españoles, italianos, portugueses... dijeron sí a la América Latina.