miércoles, 23 de junio de 2010

Nervios

Ahora: una gran mezcla de sentimientos, a todos horas, a cada tramo. Ya estoy saliendo del país, a “des-ritmo”, paulatinamente hasta verme primero con un pie fuera y después con el agua al cuello, pero sin ahogarme.

Afuera luchan las crianzas en un “minuto a minuto”, y la malaria sigue galopando entre alguno de los familiares de los “nuestros”, una pena todavía.

Entre tanto, los caminos entre barros de esta ciudad me dejan clavado como un “baobab” en la planicie, todos los días, sabiéndome diferente casi sin pensar, lo cual tampoco ayuda.

Así estoy ahora, un poco perdido y un poco nervioso, pero tengo camino.

Saludos.

sábado, 12 de junio de 2010

En la Ciudad


Las sirenas suenan en la ciudad, es hora de irse. Corremos y nos vamos a otro lugar. Recogiendo los bártulos piensas en todo lo que has vivido aquí. Recuerdo el primer día en Luanda, esperando en el aeropuerto al chófer, más perdido que un “mwangole” en París. Juego de ilusiones que nos cobra la tarifa en forma de energía, cotidiana energía.
Ahora qué. Antes describía un día un más con vida, ahora no puedo asegurar lo que seré en unas semanas, pero puedo imaginarlo. Seré un tipo tranquilo que camine por la calle sin prisa, y que poco a poco vaya recuperando la normalidad física y mental, sobre todo esto último.
Y después. Daría lo que pudiera por saberlo, o tal vez no. Nunca arrepentido. Devuelto a la vida siempre por el placer mismo de vivirla. Recuerdo mi primer año fuera de casa, cada vez que volvía en avión sentía nervios por dentro y por fuera, subiendo por las paredes del aeroplano y oliendo el mar en mi taza de café.
Estoy muy bien, muy feliz, lo estamos casi todos por aquí.
Unay: no estoy muy motivado, acabo de hablar con Toy Boy, que despertó sin zapatillas anoche en la fiesta y llevaba dos días sin dormir. Stop.
Besos y abrazos.

miércoles, 9 de junio de 2010

al otro lado del río...

Me gusta sentarme a tomar cerveza y aceitunas, que mastico lentamente hasta que me saben a aceite de oliva. Mientras, leo artículos impresos del periódico digital, a modo de boletín semanal. Para cada momento un artículo diferente del día: al desayuno, aventura, al final de la tarde, este momento, literatura.

Escribo a mano, he prestado mi portátil, y la música la pienso en mi cabeza cuando nado en esta pieza del mapa.

Al otro lado del río, un italiano me invita a cenar pasta, cómo decir no! él no es sólo pasta, también es cachaza.

Ahora esperaré para contar esto,…

Un abrazo y muchos besos.

Jaime.

P.D.: no tengo otra foto a mano, aprovecho que es la que he mandado para un periódico local. Tal vez no dice mucho, pero es verdad, el color esperanza.