faraway, so close

Afuera golpea la lluvia, desde que me he levantado apenas he prestado atención a nada; sólo he leído documentos, estudiado otros más detenidamente y enviado algunos e-mails. Una mujer gorda policía me ha parado esta mañana cuando conducía: papeles del carro, los míos, y actitud no muy amable, a la mierda. Estoy acostumbrado.

Gasolina para el generador, no es muy sostenible mantener con energía la casa así, pero esto me da agua, luz y comunicación, gano bastante por tanto, o pierdo? Otros días estaré a dos velas, así que aprovecho.

Faraway, so close,…, me traslado a cualquier punto en cuanto puedo, mi cabeza vuela. Difícil no volar ahora. Y así aprendemos a estar solos, ahora no hay otra.

El terremoto de Japón me parece impresionante, y ha borrado de un plumero las noticias en la web de la guerra del Líbano, esperemos que no se olviden fácilmente.

Por ahora no fluye casi nada pero tampoco casi nada está perdido, así que los días también traen ilusiones de todo tipo, para corto y largo futuro, porque el presente tampoco da para mucho en este momento. Veremos, felices.

Saludos!

It´s OK

Acabo de llegar de correr, los niños me analizan y yo les comprendo. Debe ser raro encontrarse a un tipejo como yo corriendo por el pueblo, sin nada mejor que hacer. Las horas se acumulan y las metodologías también, tanta herramienta, tanto método, la gente es el enfoque. Que no nos engañen.

Me acabo de quedar totalmente a oscuras, ya ni me importa, continúo escribiendo. No tengo gasolina para el generador, por lo que tendré que salir luego si quiero hacer algo más que deambular por la casa.

Me gusta entretenerme con los programas de la cadena ser: “Ser aventureros”. Los descargo pacientemente por internet, es decir pocas veces, y los escucho una y otra vez, siempre se me queda algo, y siempre me río de los mismos chistes y del buen ambiente que despiertan los con tertulios. Un buen momento de conexión al otro mundo. En los programas aparecen tíos que bajan África en Vespa, escaladores que desafían límites, colegas que se ríen hasta de su sombra y se meten unos con otros, y me recuerdan a mi pandilla, a mi grupo de amigos, que son “mu grandes” allá en las islas, y por el África y el Brasil, y la Asia también, estamos expandiéndonos. Hoy he escuchado la entrevista a un tipo que perdió la pierna en un accidente de moto, y ha cruzado el Sahara, ha llegado al polo norte en bici y ahora quiera dar la vuelta a Australia pedaleando.

Son días de espera, pero son días de vida también.

Sólo tenemos problemas de “ricos”.

Todo está bien.

Besos y abrazos!

Jaime.

Una de "tarde"

Como un nuevo día se anuncian los insectos, al caer el sol entre acacias y matas, los sentidos se confunden y la hierba suena, y los pájaros huelen a mojado. Y en éstas ahí me veo, no las tengo todas conmigo y las dudas me asedian, no habré sabido por qué. Seguiré hasta el final hasta que todo se acabe.

Son días complicados que espero que mejoren, a perro flaco todo son pulgas. Aquí mosquitos. Poca suerte tengo últimamente, esto tendrá que virar. Los espaguetis recalentados con vino del sur del África, bailan al son de una canción de medio pelo y una conversa que pega fuerte, como los tambores de mañana.

La noche está empezada, el día está acabado y los miedos del gobierno neutralizados. Hoy nadie se ha manifestado, el comercio nunca fue justo.

La luz se apaga y los muchachos cruzan el mato, aprovechando la penumbra que ilumina sus aldeas. Las mujeres corren con fruta en la cabeza, tienen miedo al azul oscuro de la noche. Y yo me vuelvo a casa entre dimes y diretes, entre pan y “peter panes”, un viaje solitario con anestesia y final de barrio.