viernes, 30 de abril de 2010

A Cambambe voy

Empiezo a despertar de este sueño que ha sido y es mi estancia en Angola, para esto me dedicaré estos próximos dos meses a viajar y adentrarme en el país, dentro de mis posibilidades y compromisos laborales claro. Una vez ya tomada la difícil decisión de no volver (por ahora) cuando finalice contrato, no tengo más que disfrutar del tiempo que me queda. Las personas que han pasado por nuestras vidas aquí se van marchando a cuenta gotas, cada semana una despedida, cada despedida un río nuevo. Y así hasta el final, un poco triste también.

Como me recuerda una amiga con un artículo de J.Marías (espero que lea esto), una vez has estado en una ciudad un tiempo y has vivido momentos muy importantes de tu vida en ella, ese lugar siempre lo llevaras contigo por mucho tiempo que pase, y recordarás a cada situación cosas que en ella pasaron, imágenes cotidianas, personas, situaciones. Al igual que me adapté al llegar, me voy preparando para salir del país y comenzar algo nuevo.

Mañana me voy con unos amigos a Cambambe, municipio de Kwanza norte en el interior de Angola, al este de Luanda. Cerca de Dondo, capital creo. Allí pasa el gran río Kwanza, y Massangano es un lugar de antiguas haciendas coloniales en la época portuguesa.

Suerte!!

martes, 27 de abril de 2010

Está todo Ok.

Aire, tomas aire y sigues. Y así hasta que el ritmo de tu vida se detiene. Nace un nuevo miembro de la familia hace semanas, y a la vez en cuatro días la matriarca cumple 90 años. La verdad que es mucho tiempo, 60 años más de vida. Aquí no ves ancianos, la esperanza de vida no supera los 42 ó 43 años y en la calle todo es juventud. Alguien muere y no se sabe porqué, no cuestionan a los médicos ni preguntan ni denuncian, es algo normal y se asume como tal. La tristeza se carga las pilas unos días, pero sigue el día, y la vida.
Ahora vuelvo a ser yo, después de unas semanas raras por decirlo de alguna forma, ganas fuerza física y mental, aclaras las dudas en cierto modo y retomas el contacto con el futuro, te miras al otro lado del tiempo. El frío se vuelve calor, te contamina la energía y te mezclas con el barrio, por África se vive, ya no se sobrevive!
Creo que siempre voy a estar unido a esta parte del mundo, parece como si aquí faltara todo por hacer y deshacer, como si aún las maltrechas políticas nacionales e internacionales no hubieran noqueado al boxeador. Por el contrario parece que la vieja Europa ya no da más de sí, no se soporta ni ella, pero la comodidad de lo actual nos magnetiza y nos clama, nos reclama, eligiendo la vía más fácil o más cómoda, o la más apetecible para cada período. Podemos elegir, que no es poco.
La foto es pleno barrio, de camino al curro en algún momento, Luanda. En plena ebullición de la mañana, quizás no son más de las 7 de la mañana, pero ya hace horas que la gente está en pie, recogiendo agua de los pozos municipales o comunales, transportando mercancías o trapicheando en la calle.
Un abrazo.

domingo, 25 de abril de 2010

No sé...

En una lucha cuerpo a cuerpo, sin complejos, las “zongueiras” desafían las mañanas con sus cestos, palanganas y niños. A cuestas con todo esto, y con la dignidad del que no sabe mirar por encima del hombro, miran de frente y mantienen con equilibrio todas las mercancías que pueden en sus cabezas, mientras los bebés van en sus espaldas envueltos en telas, en días que tienen muchos minutos, horas, y que ellas deben vivir como si fueran los últimos posibles, sin pensar más allá del comienzo de la noche y el azar de cada día.

Mujeres con mayúsculas, ante las cuales me siento tan pequeño! Cada día son más fuertes, cada día es un día menos. La calle es un campo de batalla donde no vale todo; ventas, transportes de pequeñas mercancías, intercambios, parrillas con pollo en la esquina, cacahuetes tostados, banana, mandioca.

En un mundo del cual no puedes escapar, la paciencia se convierte en la mejor cualidad, y la admiración en una manera de sobrevivir. Ayer atravesamos en barco la costa próxima a nuestro barrio hacia Musulo, una península de enfrente donde puedes disfrutar del océano atlántico, puro, en su contracosta. Casas de lujo se entremezclan con cañizos, chabolas, y algún condominio de la policía. Puedes caminar sólo por la arena kilómetros, tostado por el sol, y calmando la piel con baños en un mar cada vez más frío.

Lágrimas y sonrisas, un médico chileno me cuenta las desventuras en el hospital de camino al trabajo, le doy “boleia” éstos cinco o seis días, es un chico de mi edad con rasgos indios que hace la residencia en Valladolid y viene con un proyecto “nuestro”. Atravesamos museques, los ojos como platos. Me cuenta las desventuras que pasan en el hospital donde recoge muestras para llevar a España y poder trabajar desde allí, salas de pediatría vacías de enfermeras y médicos, un niño falleciendo en el cambio de turno, no hay nadie en la sala y entonces él lo intenta reanimar, pero el aparato no funciona, etc, etc. Me cuenta que las condiciones sanitarios son repulsivas, malas, etc, etc. En fin, ya de por sí no valgo para hospitales, pero no quisiera estar allí.

Un abrazo!

jueves, 22 de abril de 2010

BOA SORTE


Vanesa da Mata suena y suena en la oficina, Boa Sorte, nos vamos, nos emocionamos? Hoy salimos de juerga, a tomar cervezas y bailar un poco en “Elinga”, a tomar viento, a olvidarse de todo, a disfrutar.
Ya es hora, un par de meses más, a disfrutar. No tengo mucho que contar, como la mayoría ya sabe, tuve malaria, tres días malos y alguno para reposar, en plena forma ya. Con ganas e ilusiones, como no, ya nada me sorprende por aquí, así que asimilo esto como un grado de madurez más.
Espero que sean felices, y que disfruten (los canarios) del comienzo de las romerías, vino, música y alegría, que suerte vivir allí no? Je.
Un abrazo!
BOA SORTE

miércoles, 21 de abril de 2010

Y si salgo de aquí.....

Y si salgo de aquí, y si vengo de allí?. En este período final de estancia en Angola todo se resume a cambio de ideas, a salir de enfermedades, a pensar en el futuro y mantener la calma. Nos concentramos en Angola ahora mismo un grupo de gente más o menos de la misma edad con muchas expectativas e ilusiones en la vida. Luanda te enseña que la vida no es fácil, otros están atrapados en estas rejas de por vida mientras tú puedes escapar en un cerrar y abrir de ojos. Un día pienso de una manera, otro día de otra, vivimos en una montaña rusa, en un parque de atracciones donde no tenemos director y cada cual juega su papel e interpreta al personaje del cual espera más. Las emociones son intensas, y si un día fuiste apasionado, aquí lo serás por tres. Si un día te deprimiste, aquí estarás una semana deprimido. Pero lo que no mata fortalece, se dice?

Ahora mismo a veces no me reconozco, no sé si soy yo u otra persona la que actúa, cuando hablo por teléfono me pregunto quién es esa persona, cuando reacciono mal también, y viceversa. A veces intentan trastocar nuestras personalidades por aquí, es importante aguantar el tipo y saber de tus intereses, morales. Saber parar a veces, saber decir no otras, ser fiel a uno mismo y seguir de pie y con la cabeza alta, honesto. Esto es difícil siempre, aquí más. Pero lo más difícil es darte cuenta y saber mantener un rumbo, la ciudad no ayuda a esto para nada.
Mantener la calma y desconectar en Luanda es muy difícil por no decir que es imposible. No tienes más que salir a la calle para perder los nervios, primero con los coches, luego con los guardias y al final contigo mismo jeje. Pero vamos a reírnos una vez más y disfrutar de las cosas buenas, amor y odio, amor y odio.....

Un abrazo

domingo, 18 de abril de 2010

Domingo,

¿Por qué hacía tanto tiempo que no me detenía a “mirar” Angola? Hoy de camino a la Playa de Sangano, a una hora y media al sur de Luanda, he tenido tiempo de ver la Angola que no se ve en los complejos comerciales y a la que por mucho que ”repita” cada día no quiero querer acostumbrarme. En los bordes de las carreteras bajo un calor asfixiante están los chicos vendiendo casi de todo, las mujeres con las parrilladas improvisadas de chocos, peces y pollo, y las verduras apiladas como escaparates callejeros.

El mar y el sol me han dado una energía brutal, lo que necesitaba para recuperar fuerzas, no sé porqué había tardado tanto en volver al mar, donde me siento casi mejor que en tierra. Allí los chicos me ven alejarme nadando de la costa y aprovechan para seguirme y adentrarse un poco más en el océano, casi ninguno sabe nadar bien y se les ve poco seguros en el agua, pero saltan y pegan volteretas a tu alrededor como si fueran delfines anfibios que entran y salen de la orilla, es divertido verlos, atletas perfectos.

A la vuelta cruzamos por el paso del río Kwanza, que da nombre a la moneda nacional. Es un río hermosísimo y la vegetación llega frondosa hasta las riberas, de un verde casi opaco y con unas aguas casi lodo. Al pasar el barrio de Benfica y ya próximos a nuestra morada paramos en la panadería, el pan es tierno y dura varios días. Unos chicos de la calle han conseguido que les llenen de agua potable una bolsa de plástico en la panadería. Cinco o seis muchachos de 8 a 12 años se agolpan alrededor de la bolsa, sedientos. Llenan botellas y latas vacías, y marchan a beber lo más rápido que pueden para repetir. En un momento dado la bolsa se rompe y cae el agua a chorritos por varios agujeros, desesperados algunos, colocan las bocas bajo los chorros e intentan aprovechar hasta la última gota para rellenar las pequeñas botellas. Me quedo impactado viendo la imagen a un metro y medio de mis narices, alguno lleva una sandalia únicamente y otros van descalzos, pero el agua es lo que realmente importa ahora, al final de la tarde, cuando llevan horas aguantando el calor del asfalto mientras intentan recibir algo por fuera del super o logran vender algo.

Un abrazo, buen comienzo de semana.

viernes, 16 de abril de 2010

Luanda


Todo el mundo sabe que la ciudad está destruida,
todo el mundo sabe que la ciudad es muy dura,
todo el mundo sabe que las cartas no llegarán,
todo el mundo sabe que te pueden ver a distancia.

Antes de la noche, no sé porqué, mi corazón pega feliz, esperando un día del que no se puede esperar nada, que muestra una cara amable a una ciudad que camina sin saber a qué ritmo, paso exacto de los destruidos, de los distraídos.
Espera a que ocurran cosas mejores, Luanda, cosas que te pueda cantar al oído y enviar por carta, Luanda, cosas mejores Luanda. Cosas mejores.

jueves, 15 de abril de 2010

HOMENAJE A LOS COMPAYS


Me gusta el panorama. Descansado de tanto descansar, empiezo a ahogarme de mi mismo y ya es hora de salir a dar patadas a la calle. Llevo como 5 ó 6 días sin salir de casa y alrededores “villeros”, y creo que mi cabeza necesita una gran bocanada de oxígeno y descender a las profundidades del mar. Aup, aup, aup!

En lo profundo del mar sólo te escuchas a ti, y a tu pulso cardíaco. Te oyes dándote órdenes desde fuera, sabiendo los límites del peligro, con todos los sentidos puestos en las circunstancias. Así mismo me enfrentaré yo ahora a las semanas venideras, con todos los sentidos en alerta.
En invierno el agua está tan fría que te duele la cabeza al rato de estar en el agua, pero la sensación posterior es única. Recuerdo los últimos rituales de surfers por Tenerife jaja, con el “lavadora” y el “corchero” jeje, se van a reír estos dos. A las 8 de la mañana estábamos ya en las rocas con las tablas “insultándonos amigablemente”, y el “poli de guardería” más cabreado que un chino casi siempre jeje, no te enfades compadre! Y todo esto hace 8 meses, a las 8 de la mañana, dos veces por semana más o menos, alguno más. Alguno con un cigarro en la boca ya, otro con dos bocatas de chorizo en la mano, otro en calzoncillos por todo el pueblo para llegar al agua, otro “encayado” (no me olvido de mí jeje). Y me faltaba “el ventorrillo”, saliente de guardias del hospital, con los ojos rojos como chernes, pero sereno y exagerando como siempre de las olas que había pillado jeje. Grandes amigos estos.
Como me apetece ahora ir con estos cuatro desgraciados, coger las tablas e ir a pillar alguna ola e insultarnos un rato en el agua, jaja, que si se echa de menos!!
Me dice el “corchero” que el ambiente en la isla está aburrido, que ya no somos lo que éramos, que si unos trabajando, que si otros las novias, que si otro para la olimpiada de policía, algún otro que quiere entrar en el gran show de la Cooperación Internacional (piénsatelo “lavadora” que ya eres tb médico, más que suficiente jeje),en fin, espero que cuando llegue pueda observar el nivel del “guindilla” adquirido por California y Hawai, que se dice pronto, ¿algo habrás aprendido?.
SE LES ECHA DE MENOS COÑO!! UN ABRAZO.
P.D.: disculpen, pues creo que la mayoría no entenderá nada del post, pero algo se habrán reído je. un abrazo.

viernes, 9 de abril de 2010

Mis fuerzas en horas bajas.

Tengo escalofríos que me suben por el cuerpo como hormigas en la noche, me duele desde la punta del pie hasta la punta de la nariz. La cabeza me retumba y está muy caliente, la mirada se me turbia y no puedo fijarla demasiado tiempo en ningún punto. Hoy he comenzado a trabajar, no creo que sea esta la causa, sino estaría perdido pues hasta el 30 de Junio no regreso a España.

Mis fuerzas eran tan escasas esta mañana que he aprovechado el viaje de otro y he ido de copiloto, subiendo el Morro da Luz y aguantando cada bache en mi espalda como puñaladas, ayer hice sobreesfuerzo y hoy estoy bastante cansado, con fiebre y un dolor general que no recomiendo a nadie. Me cuesta centrarme e intento ponerme al día con los correos personales y profesionales, pero hoy no las tengo todas conmigo. Los mofletes de mi cara son de color carmín, y cada paso es una escalada al Tíbet, pero no pierdo el apetito, y alguien me dijo que si no dejabas de comer, sin no perdías el hambre, era para bien; en cuanto no tengas ganas de comer y solo quieras dormir, estás perdido.

Espero que tengan mejor salud que yo y disfruten del fin de semana. Yo estaré por aquí.

P.D.: la foto la tomé desde la ribera del río Chobe, en Maun – Bostwana. Cuando cae la tarde los colores se oscurecen y matizan, marcando siluetas próximas, los pájaros arrasan las ondas en un sonar salvaje que te deja petrificado. Hipnotizado por todo esto no cabe más que sentirse un tipo con suerte. Mantengamos este planeta.

jueves, 8 de abril de 2010

.....................??

Ya estoy en Luanda desde hace unos días, hace un calor sofocante y las calles rugen como nunca. Lo mejor es que tengo vacaciones hasta mañana y estoy descansando y disfrutando de la tranquilidad y lejanía de mi casa, a las afueras de la ciudad. Leo postrado en la terraza mientras veo deambular de aquí para allá al pintor de la Villa. Encala las paredes de la fachada, hace un calor a esta hora del día muy fuerte, le saco una cerveza fría y agua que recibe de una manera casi desesperada. Yo vuelvo a meterme en casa antes de empezar a sudar y con una mezcla de sentimientos me reconforto con el olor a café recién hecho y el aire fresco del aparato. Suerte la mía.

Mañana empiezo a trabajar, empiezo a madrugar, y empieza otra etapa dentro de este momento de mi vida en Angola, un país que no deja de sorprenderme y del cual se puede uno empapar mucho y aprender más por las situaciones en que nos coloca a cada uno de nosotros. Suerte la mía otra vez.

Cada país que voy conociendo en este continente tiene una fuerza incuestionable, una esencia natural casi virgen y algo que te sabe a añejo en cada rincón que pisas, podría uno dejarse llevar a lo largo del tiempo por cada río y delta, sabana, llanura y montaña, y pasar el ritmo de la vida como si fueran minutos, pero minutos africanos, como bien ya me previenen cuando hablo con un africano acerca del tiempo que falta para una u otra cosa. Es curioso el concepto de tiempo, de espacios, de la vida, etc., aquí es diferente. Pero no creo que pudiera explicar a nadie esto sin experimentarlo “in situ”. Y otra vez: suerte la mía.

Ya iré contando cosas más específicas de por aquí o por allá, y espero poder mandar algunas fotos. ~

Un abrazo, Jaime.

jueves, 1 de abril de 2010

Hola

Anoche nos acostamos con un par de elefantes a dos metros de nuestra tienda junto al rio Chobe, en Botswana, y nos despertamos con la bocanada de pajaros salvajes y el bostezo (es asi?) de los hipopotamos>
Hoy cruzamos la frontera a Zimbabue y ya recorrimos la visual de las cataratas victoria, impresionan y mojan mucho tambien. Es un impacto grande. En Victoria Falls todo es muy caro y nuestro presupuesto esta bajando mucho, mi camara se ha estropeado p0or el agua....chsssss

manha viajamos en canoa y el sabado empezamos a bajar hasta johanesburgo para volver a luanda el lunes,...auffffff\

el contiente atrapa, sin mas,....tiene mucha fuerza todo esto

estoy bien, un abrazo,\

jaime