lunes, 21 de septiembre de 2015

Un ukelele inesperado

Hace unos días entré a una de las muchas tiendas de música de la carrera séptima en Bogotá, hacía semanas que andaba merodeando en mi cabeza la idea de comprar una guitarra, al final terminé comprando un ukelele. Este mismo sábado fui al cine independiente Tonalá en el barrio de La Merced, es el festival de cine francés. La película que dieron se llama Attila Marcel, y el ukelele curiosamente es parte fundamental de la película, especialmente en el desenlace. Que yo me compre un ukelele en Bogotá, así como que vaya a ver una película, sólo, en un festival de cine francés en Colombia, y en la trama aparezca el ukelele como parte importante del mismo, es como poco un tanto bizarro. 
El miércoles muy al alba estoy viajando otra vez,…., ya contaré dónde, y cómo fue. 
Abrazo!
P.D.: la foto es un día cualquiera, en Bogotá, cerca por mi casa




miércoles, 16 de septiembre de 2015

De vuelta de Antioquia



La capacidad de superación mejora el lado humano, y ciega al hombre en su máxima ambición, perdiendo la esencia de lo que somos y minando la mínima tolerancia que debe darse entre nosotros. Leyendo a Fernando Vallejo, escritor colombiano, me he interesado por el Bogotazo, periodo de violencia en la capital que se extendió al resto del país en los 40-50, quizás parte del semillero de violencia contemporánea que se vive en los departamentos del país, concretamente en las zonas rurales. 43 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo están en América Latina, 5 de las 43 pertenecen a Colombia, y las otras 7 están en USA y Sudáfrica.
En Antioquia, cuya capital es Medellín, se contradice la situación de las familias vulnerables de los municipios más alejados con el nivel de desarrollo de una ciudad próspera, con jardín botánico, metro, casa de cultura, actividades diversas, y un concepto de respeto y tolerancia que aparentemente dotan de bienestar a su población. De esta manera, vamos viendo diferentes caracteres, maneras de aproximación, semblantes, perfiles, y aceptación de nuestra presencia, en función del grado de “contaminación” vivida en los últimos tiempos. Una población muy endurecida y violentada, que busca un hueco de calma y respiro en el tiempo y en el mundo, bajo el marco montañoso de un verde grotesco, color esperanza.
Fotos de Medellín y zonas de Antioquia.

Temita reggae de un local musicien, from Bogotá.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

:)

Desde Medellín continúa la experiencia de la vida. Hoy tuve la oportunidad de sentarme a dialogar con dos víctimas de minas antipersonales, un hombre padre de familia destruido desde cintura a cabeza, y un chico amputado que tuvo el “accidente” con 16 años, los dos amigables y con coraje, hablaban sin rencor y con esperanza, y nos reímos y comprendimos. Supongo que uno nunca imagina llegar a estar tan cerca de éstos relatos, de primera mano con los golpes de la vida, y entonces… se caen todos los problemas y miedos, y al menos por unos días, volvemos a aterrizar y tomar mucha fuerza para valorar lo poco o mucho de que dispongamos. Feliz camino! 


jueves, 3 de septiembre de 2015

Puntos de vista


Mil refugiados andan deambulando por el mundo, desde Siria hasta Colombia, por ahí cruzan el mar mediterráneo o la frontera venezolana hacia Cúcuta, el entorno es duro y siniestro. Deportados o violentados, el viaje obliga, qué pena verlos, qué dicha la nuestra. Nuestro globo terráqueo es jodido y en él pasa de todo, las emociones más fuertes se viven cuando adquieres esa consciencia: lo pasajero y temporal, lo circunstancial, el nómada y caduca sentimiento de soledad, el sedentario y perenne amor a lo cotidiano, a la vida. Decía Sampedro sobre la vida que “estamos obligados a vivirla”, y a resistir el máximo. ¡Fuerza a los pueblos y a la gente llana, resistencia y estrategia! Y algunas risas y lágrimas de felicidad también para todo el mundo, claro que sí. Por aquí estamos en forma, conociendo y conociéndome. Salut!! J