lunes, 1 de marzo de 2010

Pasó en Benguela:

Otis Redding, o como se llame, se confunde con la guitarra mal tocada y mal afinada de "chico", el vecino de la casa de alado, al cual conocí no hacía más de medio día. No tiene mucha idea de tocar, pero le cogí cierto cariño. Se viene a la terraza de la casa a hacer ruido con su “viola” y yo le intento seguir con la mía.

Ahora, sentado en el muro de la discordia, lo escucho de fondo hablar de escoria, cómo suena, cómo me resuena, entre ron de agua y plantas de mar, voy a esperar mi oportunidad. A buen degustador pocas palabras faltan, a buen entendedor pocas cervezas faltan. Satisfaction, Respect…puedo querer…puedo odiar…pero no me quedaré a mirar al limpiabotas que nunca traspasará la frontera de la inocencia.

Me preguntaron por fósforos y no entendí nada, el portugués de los más humildes de los humildes es a veces muito difícil de entender.

Paso la tarde a la luz de Benguela, entre papel y lápiz, entre mosquito y futuro, pasado y presente; no soy más que esto, es decir, poco; así nos vamos a ver todos, pero felices.

Un cálido abrazo!

2 comentarios:

Pedro dijo...

Hola Jaime. Tienes dias brillantes y se te nota al escribirlos.... gracias por querer compartirlos con quien quiera leerte...

Un saludo desde Bolivia

Jaime Núñez Ubach dijo...

Muchas gracias y un abrazo Pedro! aquí mucha gente me habla muy bien de Bolivia.
Espero que te vaya bien.