Paseaba por el barrio La Candelaria , entre
esquinas con acento colonial detecto algunas bibliotecas, algunos cafés
recuerdan a la vieja Europa, algunos indigentes que deambulan, también. Hablando
de errantes, compré un libro de este poeta local muerto por accidente, vivo con
alicientes, loco por convicción. No suelo leer poesía pero me gusta leer a los “raros”
de vez en cuando, como este Raúl Gómez Jattin, como Leopoldo María Panero también,
muerto en Gran Canaria hace poco. Ambos autores vivieron años en manicomios o
psiquiátricos según entendí, ambos homosexuales, ambos golfos y callejeros.
Nunca escuché rap, ahora estoy enganchado, me da energía y estimula las ideas,
pisando fuerte en terreno movedizo.
Happy Sunday!
jaime
No hay comentarios:
Publicar un comentario