lunes, 31 de mayo de 2010

UNA VEZ MÁS


Hace muchos días que no he escrito nada, trece exactamente. Treinta son los días que me faltan para salir de Luanda. Una vez más la vida aquí es una montaña rusa de emociones, una vez más la vorágine extranjera y local de Luanda hacen del día a día una ciudad distinta al resto del país, una ciudad africana o asiática cualquiera donde conviven magnates americanos del petróleo con periodistas europeos, angolanos de clase extra alta y población callejera base.

Es domingo, ayer hicimos una barbacoa con fiesta incluida y luego bajamos a la ciudad. Ayer tocó compañía extranjera casi al cien por cien, pero últimamente me adentro en los barrios de la ciudad todo lo que puedo.

Hace una semana nos daba la luz del amanecer en el barrio de Sao Paolo: un amigo angolano se ha empeñado en invitarnos a mí y a un colega a la última cerveza, otro angolano quiere algo de nosotros, pero la noche ha sido larga y no le prestamos atención, quiere barullo y finalmente se larga. Yo ni lo he mirado casi, estoy tan cansado que no me sorprende la tensión a dos metros de mí, dejo que mi amigo angolano haga lo que tenga que hacer, espantarlo. Hablamos, deambulamos y lloramos alrededor de una vieja mesa, en un sucio bar inmerso en otro de tantos barrios de Luanda. De amanecida se aproximan prostitutas, nos rodean, nos llaman la atención, nos quieren. Damos poco juego una vez más, hablamos y nos comportamos bajo los efectos de la resaca del final de la noche. Cuando llego a casa no tengo fuerza física y mucho menos fuerza mental, me quito la ropa ya muy sucia y me meto en la cama, duermo hasta la tarde. Al despertar me parece todo una nebulosa, ¿todo ha sido un sueño?

Ahora cuento los días, escribo mi futuro y reconozco mi pasado, 8 meses han pasado en dos segundos, la intensidad ha sido tal que tengo el recuerdo de cada momento pasado calcado en mi mano.

Hasta pronto, un abrazo!

2 comentarios:

L.2010 dijo...

30 días... parece que es hoy, ni siquiera ayer, y sin embargo ha sido tanto, verdad? 30 días... que poco me gustan las cuenta atrás...

Jaime Núñez Ubach dijo...

Sí Laia, ha sido mucho y está todo presente. Será una cuenta atrás para más! Fuerza ahí, un abrazo!