martes, 23 de febrero de 2010

Entre provincias

Estoy bien, llevo un par de días sin hacer mucho, de vacaciones en el medio sur de Angola, duermo, como, paseo, tiro fotos, como, duermo, leo, toco la guitarra, canto, como, charlo, charlo, como, etc, mi cuerpo y mi mente se van recuperando,ya no podía parar pero tenía que hacerlo. En otro par de días vuelvo a casa, mi casa de Luanda.

Aquí las motos son mis taxis, la calle mi mercado y el mar mi banda sonora. En estado latente me contagio de la desgana, mi blanca piel y mi fuerza al andar despiertan las miradas de los niños que a cada paso me ven pasar con mirada curiosa y cálida, asombrado por la facilidad con que los niños pueden divertirse con cuatro piedras y unas ramas: los niños serán niños siempre, y hasta una cierta edad serán felices en todos los contextos, hasta que llegue el momento de hacerse mayor y jugar en la liga que otros decidieron.

El motorista me acaba de traer a este cyber desde la casa de una amiga, y al dejarme me dice que no tiene otro empleo, le pregunto que sabe hacer: un poco de construcción, .., está bien, intenta ir a las empresas portuguesas, que siguen por aquí. El contacto con los portugueses en estas provincias es grande, en la cafetería donde desayuno hay muchos, son gente humilde y envejecida por el clima de aquí, mezclados con otros que soportan mejor los aires de grandeza y prepotencia que a veces gustan de mostrar respecto a los mismos angolanos que les aportan millones.

Nos vemos un abrazo.

2 comentarios:

365 sonrisas dijo...

que hayas disfrutado del "relax" de comer, tocar la guitarra, dormir, comer, charlar...

Jaime Núñez Ubach dijo...

muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias, espero verte por Madrid en una pequeña parada de Julio vía Canarias, muchas gracias, muchas gracias jeje