jueves, 17 de julio de 2014

El ralentí es el régimen mínimo de revoluciones por minuto


A veces las fases de transición están marcadas por puntos de inflexión, etapas dónde sólo a "posteriori" sabemos identificar fronteras. A veces son un cúmulo de cosas, a veces son momentos de lucidez. Otras, simplemente te das cuenta de la sencillez que anhelas, la tranquilidad y la relajación del tiempo parado, de la no necesidad de correr en la vida. Hacía varias semanas que no me paraba a leer un libro, algo tan básico como eso. Y yo sé que esto significa algo malo para mí. No es normal. Ayer fue un momento de tranquilidad, lucidez y confort,  tomar un libro casi al azar en la biblioteca de la casa de un amigo (foto). Y fue este libro de Galeano el que tomé prestado: “El libro de los abrazos”. Entre sus microrrelatos, me gustó cuando dice:

“El mundo es eso…Un montón de gente, un mar de fueguitos.  Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende”.


Casi todo el mundo conocerá su obra más famosa pienso, “Las venas abiertas de América Latina”. Ya nadie reflexiona. Está bien que alguien lo hago por nosotros, o nos conduzca un poco, si no somos capaces de hacerlo nosotros mismos.   

P.D.: me enviaron este tema que cuelgo en el post, es un clásico ya tal vez en mucha de la gente que lea el blog, lo suelo escuchar. Y ahí va también mi pequeño homenaje.

¡Buenas vacaciones a todos!

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