sábado, 20 de agosto de 2016

Rumbo constante



Ya en Bogotá hace un día espléndido, echo un ojo atrás. Hace unos días visitábamos unas familias en el municipio rural de Colombia, en Huila. El río desplazó los cimientos del puente y tocó atravesarlo a pie para dormir. Al día siguiente retomamos algunas actividades de cierre y rendición de cuentas con “nuestra gente”. Son caseríos desperdigados por las zonas montañosas de este país, lugares bellos, algo estigmatizados por el conflicto armado y diferentes circunstancias. 

Mientras la vida transcurre de manera más o menos dulce, esta mañana de sábado tranquilo, escuchando una conferencia de Ramón Lobo de fondo (un gran periodista español desde mi punto de vista), mencionaba una frase que escuchó de un anciano en Uganda para definir qué era la paz: “la paz es cuando los hombres sólo tienen miedo a las serpientes”.  (ese punto del mundo, cerca de Goma - Congo y Ruanda, es y ha sido muy complejo). 

Cuando bajábamos de las montañas en nuestro carro, salían campesinos y chicos de vez en cuando de cualquier vereda, para pedir transporte. Bajamos a dos hermanos hasta el cruce de carretera general que los lleva a la cabecera municipal. Trabajan toda la semana en la agricultura familiar, modesta, y de viernes a domingo estudian internados, tendrían unos 13 ó 15 años máximo y hacen 5 horas a pie de ida y otras tantas de vuelta cada semana para estudiar. El poder de la constancia.   


Si de algo vale esta vida que llevamos, es para valorar las cosas. Los problemas y las cargas disminuyen (el yoga ayuda también jeje). Si estás jodido sabes que será pasajero y sólo hay que aguantar el tipo un par de días hasta que la curva vuelva a inflarse. Si estás a tope de energía, aprendes a ser prudente porque igualmente sabes que vendrán días peores y debes contener el temperamento para no caer en la prepotencia o la soberbia en alguna reunión. Y así más o menos pasa la vida con intensidad y con buenos momentos, y con poder de elección, que es lo que le falta a la mayoría y es la verdadera libertad.



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