Hace diez días que aterricé en esta metrópolis de gabos y boteros, cae
una constante y casi diaria fina lluvia desde los cerros, desde Monserrate
hacia el barrio de La Candelaria y en el Chapinero Alto, Bogotá es efervescente.
Discurren mis días entre trabajo y adaptación, descubriendo la ciudad y buscando
donde vivir, papeleo legal, etc. La comida es muy rica y variada, al igual que
los bogotanos. Aún es pronto para conocer, pero diría que este país alberga una
cantidad y mezcla de razas, culturas, paisajes, muy importante. En breve viajaré
unos días a Huila, será una primera toma del contexto rural de este país. Dejo
un vídeo promocional que vi en la tv, y algunas fotos de mis escapadas por el
centro. Este blog no está muerto! Un Abrazo y Hasta Pronto.
domingo, 16 de agosto de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario