martes, 3 de julio de 2012
a la tarde
miércoles, 27 de junio de 2012
Buenas noches...
jueves, 21 de junio de 2012
des poissons
domingo, 17 de junio de 2012
mi barrio...
domingo, 10 de junio de 2012
40 º
domingo, 3 de junio de 2012
mauritania...
martes, 3 de abril de 2012
que les den.. con perdón
Hoy llueve en Montpellier y los tejados están muy lejos de mi apartamento.
El río de Lez está parado y los viejos cabalgan a su vera recordando caras de antaño, bajo miradas de escrutinio inconfeso. Los niños juegan con canoas en el río, y los patos olvidan la primavera por un instante para hacer el amor al agua y a la naranja. El sol de poniente nunca ha caído hoy, aquí hoy nunca es primavera, la llovizna triste crea una atmósfera de memoria y siluetas.
Yo, mientras, escribo mi diario y le juego una partida al futuro, escribo urgencias que llegan bajo la tutela del vértigo. Entre mis notas hay tareas, entre mis tareas hay señales. Sin esperar nada y proyectando todo, es decir, en el suave sabor que deja lo desconocido, así me regodeo y disfruto de este instante. Y todo lo que venga vendrá.
Siempre he llevado el continente africano en mi sangre, soy canario, soy oceánico, soy sal y lava, eso está claro. Empiezo a estar excitado por la posibilidad de ir a Mauritania. Haré un trabajo allí de dos meses cerca del Río Senegal, me apetece mucho volver a un hábitat más extremo. Me gusta, pero reconozco que aquí en Montpellier soy muy feliz también.
Me duele España, me sabe mal, me defrauda su clase política, su pesadumbre, su llegar el último a la cola de paro, su yo sin ti no soy nada,.., etc. Hoy más que nunca soy Canario, y punto. No me interesa mucho más lo que pasa fuera de aquellas fronteras y lleva nombre a España, excuse-moi mais je suis fatigue..desole Rajoy and Rubalcaba!! Que les den….
Un besito!!
sábado, 31 de marzo de 2012
Ayer me caía en bicicleta...cuando:
Ayer me caía en bicicleta….cuando…:
¡Me levanté otra vez!
Llevo ya unas cuantas caídas en bicicleta desde que vivo en Montpellier. “Curiosamente” todas en horas nocturnas. Dictamen médico indeterminado, varón de 31 años torpe de rodillas, leves heridas en el codo del brazo izquierdo y muñeca de la mano derecha. La cabeza entera y el corazón en continuo bombeo.
Era muy tarde, y el acontecimiento fue muy cerca ya de mi casa, por lo que decidí regresar a pie, un poco abatido y otro poco risueño. La escena, con otra perspectiva, debía ser bastante cómica. Creo que era la bicicleta la que me empujaba hasta aquí y no al revés, pidiendo clemencia por su maltrato continuo en esta ciudad que tanto nos da.
Me estoy jugando las rodillas en Montpellier pero sigo vivito y coleando, jugando al compás y leyendo paso a paso, con dos “manos”, la generación que viene de atrás para acá. Sin fechas ni escombros, camino directo, dentro o fuera. Una vida, un lugar y un momento, tan solo estamos aquí para salir por la puerta grande.
Y así fue como una caída en bicicleta me llevó a despertarme en este lindo día primaveral y apagar el ardor de estas pequeñas heridas rutinarias y nocturnas, alimentando mi alma con huevos revueltos y salchichas, café, zumo y bizcocho, lo que dirían los grandes entendidos de la vida: un brunch casero. Venga ya!
Beixos!
lunes, 26 de marzo de 2012
FIGUEROLES
Como vidas pasajeras veía pasar personas desde el “Kebab” de Figueroles, en una terraza que me sirve de isla cuando no tengo donde escapar. En el paso de cada marchante observaba la huella del pasado y la herencia del futuro, como me miro yo en este mismo instante.
Un domingo cualquiera Figueroles sabe a té con yerbabuena, manzanas y aceitunas. A un saber que no conoce universidad ni recios libros, a un viaje corto para ir muy lejos, a muchachas de ojos limpios y viejos con gusto a cigarro, a casados y niños, a manteles y sol, a Turquía, Marruecos o Argelia.
Luego continuo mi camino, recojo mi bicicleta para tirarme al asfalto y seguir por el parque de Peyrou, donde soy un vagabundo más con su vieja rutina, y en estado de shock, la hierba fresca del césped me arropa bajo el sol como sábanas ligeras y limpias.
El paseo más largo bajo los árboles de primavera nunca adivinó cual era su destino, bordeando dificultades y surcando pasos de cebra, bajo una lluvia sin lluvia, vamos donde el destino sea más calmo y llano y donde llueve con lluvia cuando es lo que se espera.
sábado, 3 de marzo de 2012
Ella
Ella tiene un momento todos los días para el rímel y el colorete. Ella vuelve cabezas a su paso en cada instante y tiene un minuto para bajar la suya, pensando en tierras lejanas, tal vez su hogar. Es una “miss” caída del cielo, que no alcanza a ver la realidad, y en sus intentos de acercamiento se separa cada vez más, como los ríos de las fronteras, como los lazos en los regalos.
Ella tiene un momento para reír llorando por dentro, para caminar deprisa y sola, pensando en los que no tiene cerca para poder llegar tan lejos como su ambición le dicta, ella lleva la tristeza de una ex “miss” de los Balcanes, y tal vez piensa demasiado para ser tan joven.
Ella está derrotada sin haber empezado a vivir, ya perdió su corona, las muñecas con que jugaba son tiempos pasados y ahora es ella la muñeca que espera a su príncipe, el cual probablemente nunca será suficiente.
Ella está aquí cerca, y el mismo alejamiento que me provoca, superflua ella, sobrada, cargante y excesiva, me lleva a pensar por instantes, como este, lo triste que es la vida montada en un escaparate. Ajena a la voz de los consejos, al roce humano que evita con su piel de vidrio, como un maniquí que pasa de mano en mano. No la conozco bien, pero el “este” de Europa lleva su nombre para mí, y podría ella representar mil historias.
Ella llora también cuando habla por teléfono con su familia, o tal vez con su repentino hijo que espera en tierras más áridas. A escondidas, arrodillada, me mira con vergüenza pidiendo comprensión por haber bajado la soberbia y la guardia en ese instante, cuando es así como debería mostrarse más a menudo, para ser más libre y caer desde distancias más cortas.
Ella es muy joven, y aunque ya tiene una vida algo más complicada que el resto de las chicas de su edad, tiene todo un recorrido, esperemos con algunas rosas y pocas espinas. Ella es real y está aquí, he tenido prudencia y no tiene nombre, pero podría ser mil historias a la vez.
viernes, 24 de febrero de 2012
as veces no silencio da noite
A veces te puedes detener a escuchar el tiempo. El viento sobre las plantas en el sol de invierno. La calma de los tiempos remotos con sabor a lava y sal. Cuando el salitre de la piel me sabía a pulpa fresca y lo profundo del mar era lo más desconocido a lo que era capaz de alcanzar mis sueños.
Rompiendo esquemas en cada paso de la vida, jugando al enroque en cada partida, con poemas y borracheras, conseguimos tener dudas y deudas, ¡apúntalas en mi cuenta! Yo me lo dije una y mil veces, y luego me desdije otras tantas veces. La suerte es una esgrima que no domino, pero me aproximo.
Siete islas, siete historias, y también siete vidas. Las que me bastan para encontrarme y seguir persiguiendo el punto lejano que nunca conocimos. Me gusta el sonido de esta melodía, me gusta el gusto de esta canción, me gusta el entusiasmo cuando nace del fuego y me gusta que me demuestren que me equivoco cuando soy pesimista.
Esta balada a todo o nada, como casi siempre, sólo tiene un directo.
Saluts!!
Un abrazo,
viernes, 10 de febrero de 2012
¿Qué está pasando?
¿Qué está pasando?
Hace pocos meses creo que escribía otro artículo en este blog con el mismo título, “¿Qué está pasando?”. No recuerdo exactamente la fecha.
Hoy nos ha llegado la noticia y la imagen del último premio World Press Photo, un español residente en Túnez llamado Samuel, simplemente brutal. Entre sombras y claros, como un cisne caído, se retuerce un soldado de la revolución de Yemen, machacado ante la indiferencia occidental. La imagen es de amor, en todos los sentidos. Me gusta como él busca el cuello de ella, buscando ternura y consuelo, aliento. El dolor se transmite fácilmente, y bajo el turbio velo de la mujer averiguo unos ojos llorosos y rabiosos, los de quien sostiene en sus manos el símbolo de la fuerza y futuro de su país.
A su vez, el contraste del negro y el blanco de los guantes, la desnudez física y sentimental del joven, la distancia y la cercanía con la mujer que lo sostiene, todo tiene profundo significado.
Existen otras crisis,
Abrazo!
P.D.: Foto de S. Aranda, world press photo.
miércoles, 18 de enero de 2012
Des questions!
¿Puedes escuchar?
La ligereza de tu letargo, lo pesado de tu andar. Y tú cabalgas por Montpellier,
¿Son tiempos difíciles o son tiempos perfectos? Algo empuja nuestros cuerpos por la vida sin saber muy bien qué es. No hace falta averiguar nada.
¿Y tú te quieres parar o quieres continuar?
Cuando hace frío hay un mercado, y más lugares: librerías de mil manos, charcuteras de pelo cano, “floreteras” redondas y un rincón de aliento en el largo invierno. Ciudad, contigo me desperezo de este letargo, como el viento muy temprano. Negro fácil, blanco oscuro, gris. En cuestión de suspiros se van mis sesos por otros derroteros, invadiendo nostalgias que nunca he vivido, sueños. ¿Será esto lo que nos empuja?
El frío que desprendo por veces se transforma en calor, viéndome atrapado por el tiempo y el espacio. ¿Calor o frío?
Hoy tengo la respuesta más fácil posible, una tortilla de papas y pimientos, que simple y sin embargo, que sabrosa. Manos a la obra.
un abrazo,
jaime