Suena Chico Buarque, me bañé en el Pacífico. Invento recetas
mientras pienso en Tenerife, invento vidas.
Guacamole de Brócoli y Picanha brasileira. Después de un
baño todo sabe más rico.
Hablo con la gente y algo deben ver para que sean tan
sinceros conmigo; igual es el que un extranjero se interese por ellos.
El costurero del mercado tiene 52 años y tres hijas con su
trigueña esposa, 20 años menor. Ahora, ella quiere divertirse sin invitarle al
baile, y él quiere huir lejos de Perú, tal vez España. Vuela si quieres.
El que limpia los carros en Chiclayo me da todo un
testimonio de una vida amorosa con dos, hasta tres mujeres. Una vuelve de Chile
después de 10 años, otra está en la ciudad próxima y tiene “platica”, la otra
es su mujer actual y tienen una hija. Me pregunta qué haría yo.
Me pregunto qué ven estos tipos en mi, para recién presentados, contarme
sus secretos y miedos más íntimos, más dolorosos quizás.
Imagino es el silencio extranjero, la parte objetiva, la
visión externa o el defecto profesional.
Felices tiempos para todos ustedes!
No hay comentarios:
Publicar un comentario